martes, 14 de agosto de 2012

Carranza – Francisco L. Urquizo


El autor


Francisco L. Urquizo (1891- 1969) fue un militar mexicano que empezó su carrera como revolucionario, primero fiel a Madero y posteriormente a Carranza, a quien acompañó hasta su final, y después de una temporada en prisión y otra en el exilio volvió a México para integrarse nuevamente al ejército por petición de Lázaro Cárdenas.
Aun siendo militar a la carrera, como casi todos los revolucionarios, obtuvo grandes logros después de la Revolución. Fue incluso Secretario de la Defensa y se le recuerda por haber sido un reformador del obsoleto ejército posrevolucionario. Recibió, como los grandes, condecoraciones de varios gobiernos extranjeros, después de la muy modesta participación de su país en la Segunda Guerra Mundial.
A la par de su carrera como militar también fue uno de los escritores más renombrados de su época, como uno de los precursores de la novela revolucionaría, género que retrató la vida del mexicano durante ese terrible período, pero que no ofrece nada nuevo respecto a la obra de los narradores de finales del siglo XIX, siendo quizás la razón de ello que el mexicano, el grueso de la población, en su forma de ser no varió mucho desde la Reforma hasta la Revolución.

El libro

Urquizó además de novelista, donde destaca con Tropa vieja, fue historiador. O por lo menos eso pretendió. Como un gran admirador del presidente Carranza, le escribió una biografía a manera de homenaje que, después de leerla, me preguntó si no le habría convenido mejor no escribirla. Quizás sí puede encontrársele una utilidad, si la tomamos como un manual de cómo no escribir una biografía o cualquier libro de temas históricos.
El libro es bastante breve. En el principio empieza como lo que pretende ser, una biografía donde Urquizo nos relata algunos aspectos, algo generales, de la vida de Carranza, pero después se ve que le entró algo de pereza literaria, porque suspende la línea biografía que venía siguiendo y relata sólo sucesos aislados, como mejor los recordaba él.
No se halla en la obra del general Urquizo una verdadera biografía de Carranza, por más que él lo haya pretendido así. Sirve, para quien desee estudiar al personaje, a lo mucho como una obra introductoria, que en el mejor de los casos da algunas pistas sobre aspectos biográficos, porque ni siquiera los sucesos en los que el escritor participó están bien detallados.

A mediados del siglo pasado, cuando Urquizo era una celebridad, se hicieron bastantes ediciones, de lo que me he podido dar cuenta por el ejemplar que tengo. No puedo evitar pensar que el libro, como documento histórico y literario, no ameritaba tanta difusión, porque es una obra demasiado modesta que ningún orgullo podría haberle acarreado a un escritor más ambicioso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario