De los libros sobre el
emperador Maximiliano que se han publicado en los últimos años, quizás el más
valioso sea éste, obra del austriaco Konrad Ratz, un verdadero experto en la
figura del infortunado monarca. No quiero decir que es un libro impecable ni
bellamente escrito, creo que los editores pudieron hacer más por la
presentación, porque se ve que la parte que a Ratz le correspondía la hizo muy
bien.
No es una biografía,
pero sí un ensayo que revela detalles, como el titulo lo indica, desconocidos
de Maximiliano. También aclara algunas hipótesis infundadas y sin ningún
sustento histórico que otros historiadores mal informados daban por ciertas. Al
revisar la bibliografía y analizar detenidamente el texto no puedo menos que
darle gran credibilidad a este historiador que lleva tres décadas metido en el
tema.
Algunos de los mitos
que se caen gracias a la muy profesional investigación de Ratz son la supuesta
y falsa teoría de que Maximiliano pagó su castillo de Miramar con la dote de Carlota, a la que en realidad nunca pudo echarle una mano encima. También con
gran facilidad Ratz derriba el mito muy arraigado y que muchos creían incuestionable que decía que Maximiliano era masón.
La supuesta teoría
jamás probada y sin el menor sustento bibliográfico del salvadoreño Rolando
Deneke, que dice que Juárez perdonó a Maximiliano, también, de manera sencilla
y sin requerir de muchas páginas, Ratz la derriba con verdaderas pruebas
históricas, que seguramente su trabajo le ha costado obtener.
Ratz introduce
monografías de algunos de los personajes que tuvieron un papel importante en el
Imperio y que no habían sido analizados detenidamente antes. Entre los
estudiados por el historiador destacan el padre Fischer, un hombre polémico
que llegó a tener una enorme influencia sobre el Emperador. También gracias a Ratz conocemos detalles
biográficos del médico Samuel Basch, quien pasó junto a Maximiliano sus últimos
días, Miguel López, el coronel mexicano
que entregó a su señor, entre otros tantos personajes que en algo influyeron
sobre el carácter y la suerte de Maximiliano y que habían sido ignorados por
otros historiadores.
Al final Ratz le
agrega todavía más valor a su libro ofreciéndonos una muy bien detallada
monografía del historiador austriaco Egon Caesar Conte Corti, autor del libro Maximilianoy Carlota, del que ya hablé aquí en otra entrada.
Indudablemente éste es un gran libro, con un enorme soporte bibliográfico para despejar dudas, e imprescindible para cualquier estudioso de Maximiliano y el Segundo Imperio.
Indudablemente éste es un gran libro, con un enorme soporte bibliográfico para despejar dudas, e imprescindible para cualquier estudioso de Maximiliano y el Segundo Imperio.
Excelente Trabajo!
ResponderEliminarEstupendo, inigualable historiador. Que sean muchos los años que lo tengan con vida. Un ser maravillosamente humano y encantador. Loor para él. Una venezolana amante de la historia.
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